Fueron detenidos por sicariato y narcos en Rosario

Bajo el “Plan Bandera”, la Policía Federal desarticuló parte de una familia vinculada al crimen organizado. Detuvieron a dos hombres con drogas, armas y vínculos con bandas violentas.

En un nuevo golpe al narcotráfico y al crimen organizado en Rosario, dos hombres —hermanos entre sí— fueron detenidos por efectivos del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina. La acción se desarrolló en el marco del “Plan Bandera”, una estrategia del Ministerio de Seguridad de la Nación para contener la violencia que asola a la provincia de Santa Fe.

La causa se originó tras una escalada de tiroteos entre facciones enfrentadas que buscaban controlar el negocio de la droga en diferentes barrios. A pedido del fiscal César Pierantoni, la policía desplegó tareas de inteligencia que permitieron identificar a los responsables y, finalmente, ejecutar nueve allanamientos simultáneos en la zona sur de Rosario.

Los detenidos, de 34 y 39 años, pertenecen a una familia con antecedentes en delitos federales. Según los investigadores, su modus operandi incluía amenazas armadas y acciones violentas para ganar territorio narco. En los operativos se secuestraron cocaína fraccionada, armas de fuego, municiones, celulares y hasta ropa militar.

Lo más preocupante para los investigadores es la reconfiguración del mapa criminal: con varios líderes narcos detenidos, las disputas por el poder se trasladaron a otros miembros de los clanes, generando nuevos focos de violencia.

La caída de los hermanos Macana representa un paso importante en la lucha contra las bandas que siembran miedo en Rosario. Sin embargo, las autoridades reconocen que la guerra por el control del territorio continúa, y que cada detención es apenas un capítulo de una trama mucho más profunda.