Santa Fe levanta su bastión contra el crimen organizado
Con una inversión superior a los $34 mil millones, el gobierno provincial licita el muro perimetral del penal de máxima seguridad que alojará a narcos y sicarios de alto perfil. Será único en Sudamérica.
Este miércoles, a las 11, en la Sede de Gobierno de Rosario, se abrirán los sobres de la licitación para la construcción del muro perimetral de la Unidad Penitenciaria N°8, conocida como “El Infierno”. Se trata de una cárcel de máxima seguridad que alojará a más de mil internos de alto perfil —en su mayoría vinculados al narcotráfico y al sicariato— y que marcará un antes y un después en la infraestructura penitenciaria de la región.
El penal se construye en Piñero, a pocos kilómetros de Rosario, y es parte de un ambicioso plan provincial para mejorar la seguridad y reducir la violencia. Con un presupuesto oficial de más de $34.484 millones, la obra contempla un doble muro perimetral de 10 metros de altura y 1.800 metros de longitud, con torreones de vigilancia cada 70 metros, además de edificios de control, torres, garitas y un helipuerto.
El complejo contará con 4 módulos y un total de 1152 celdas individuales de hormigón premoldeado. Tendrá atención médica intramuros, sistemas de comunicación controlados y separación por género, algo innovador en el sistema penitenciario sudamericano.
El proyecto no es aislado. Se enmarca en un plan más amplio del gobernador Maximiliano Pullaro, que incluye la ampliación y modernización de unidades penitenciarias en Rosario, Santa Felicia y otras localidades, con el objetivo de liberar las comisarías provinciales que aún alojan detenidos. Esta semana, por ejemplo, se concretó el traslado de todos los reclusos de las comisarías rosarinas hacia una subunidad del complejo de Piñero.
“El Infierno” no es solo una cárcel; es un símbolo del cambio estructural que impulsa Santa Fe en materia de seguridad. Con tecnología, control y un enfoque integral, la provincia busca contener a los criminales más peligrosos y devolverle a la sociedad el control sobre su propio territorio.