Una advertencia sin firma frente a la sede de la UOCRA

Dos hombres en moto abrieron fuego contra el edificio gremial de San Lorenzo. No hubo heridos ni mensajes escritos, pero el hecho revive tensiones del pasado con resonancia mafiosa. Un nuevo episodio de violencia sacudió la ciudad de San Lorenzo este miércoles por la noche. Pasadas las 19, se registraron detonaciones frente a la sede de la UOCRA, ubicada en calle Urquiza al 400. Según informaron fuentes policiales, dos individuos a bordo de una motocicleta realizaron dos disparos al pasar por el lugar. Ambos llevaban casco, dificultando su identificación. Afortunadamente, no se registraron heridos.

El ataque ocurrió a escasos metros de un instituto de inglés donde, en ese momento, se desarrollaban clases. No se hallaron notas ni mensajes intimidatorios, aunque el hecho en sí mismo configura una clara señal de advertencia.

Este atentado no puede leerse de forma aislada. La sede atacada pertenece al gremio que, en los últimos años, ha sido foco de conflictos judiciales y disputas internas. Uno de los nombres que resuena con fuerza es el de Andrés “Pillín” Bracamonte, viejo conocido de la justicia por causas vinculadas a extorsiones relacionadas con el manejo de recursos en obras de construcción, como baños químicos, arrendamientos y viandas.

En medio de una intervención nacional a la UOCRA y una investigación en curso encabezada por el fiscal Moreno, este ataque cobra una dimensión más preocupante. Si bien en esta oportunidad no se dejó una nota —como sí ha ocurrido en hechos de características similares—, el trasfondo gremial, las disputas internas y el contexto judicial actual podrían dar pistas sobre los móviles detrás del atentado.

Mientras tanto en Rosario, también se produjo una balacera en la zona sur de la ciudad. Fue en el domicilio de una joven que días atrás fue imputada por venta de estupefacientes. El hecho tuvo lugar en Melincue al 5900. Si bien los investigadores no descartan ninguna hipótesis, todo apunta que estaría vinculado este ataque a la comercialización de drogas en la zona. No hubo heridos, solo daños materiales