También retiraron siete autos abandonados
El operativo municipal tuvo lugar en Gerchunof al 700 bis, tras la denuncia de vecinos. El taller funcionaba sin habilitación y generaba suciedad y riesgo sanitario en la vía pública.
La Municipalidad de Rosario clausuró un taller de chapería y pintura que operaba de forma ilegal en el distrito Noroeste de la ciudad. El local, ubicado en Gerchunof al 700 bis, no contaba con habilitación ni condiciones mínimas de seguridad e higiene. Además, mantenía en la vía pública siete vehículos en estado de abandono que obstruían el tránsito peatonal y vehicular, y generaban un foco de suciedad e insalubridad.
La intervención se llevó a cabo por personal de la Secretaría de Control, luego de que vecinos de la zona denunciaran la situación. Según informó el secretario del área, Diego Herrera, “hace unos 15 días se recibió el reclamo, se hizo la notificación correspondiente y, al no obtener respuesta, se procedió al retiro de los vehículos y la clausura del establecimiento”.
Los autos abandonados, todos en muy malas condiciones, fueron remitidos al corralón municipal. En tanto, la Dirección General de Inspección realizó la clausura del taller por carecer de habilitación y por no cumplir con las normas de seguridad ni con las condiciones higiénicas necesarias para este tipo de actividades.
Ahora será el Tribunal Municipal de Faltas quien defina las sanciones que se impondrán al titular del establecimiento.
El accionar municipal respondió a una necesidad concreta planteada por los vecinos. La falta de control y habilitación no solo representa una infracción administrativa, sino también un riesgo para la salud pública. El caso refuerza la importancia de la participación ciudadana en la mejora del entorno urbano.